El inmigrante mallorquín Julián Barceló funda en 1930 la Barceló & Co. en Santo Domingo, capital de República Dominicana, convirtiéndose con el tiempo en una de las más prestigiosas compañías dominicanas.
El Barceló Añejo se une en 1970 a la familia compuesta por el Ron Carta Real, el Jacas, el Dorado Ámbar y el Blanco, y en 1980 llega el Ron Imperial. Todos ellos encapsulan una calidad uniforme y ‘suprema’ enmarcada por los aromas de las mejores frutas tropicales.
A comienzos de la última década del siglo XX la firma decide dar el paso de su internacionalización, logrando para 1994 ser exportada a más de diez países, principalmente España.